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Metrovivienda

Metrovivienda
 

Bogotá. Colombia
Diseño realizado por consorcio: Gustavo Perry, Konrad Bruner y Eduardo Samper.
Primer puesto en concurso.
Trabajo realizado: Asesoría en Diseño Urbano.
Áreas: 115.38 hectáreas brutas - 48.37 hectáreas de área útil
Total de viviendas: 12.000

 

1999


Equipamientos de los lotes: El diseño contempla 32 manzanas de 1 hectárea. Cada 4 manzanas se conforma un espacio público destinado a servicios comunitarios.

  

La idea de aplicar de las redes alternas paso a formar parte de los anaqueles del olvido, hasta que 30 años después, como el Ave Fénix, resucita en la forma de un concurso para diseñar la Ciudadela El Recreo, en Bogotá, auspiciado por Metrovivienda, entidad oficial del Distrito Capital.

Para participar en el concurso, se asociaron mediante una unión temporal los arquitectos Gustavo Perry, Konrad Bruner y Eduardo Samper. Germán Samper fue llamado al proyecto como asesor.

 

Después de analizar el programa y estudiar las características del lugar, se llegó a la conclusión que aquí se reunían las condiciones ideales para aplicar el principio de las redes alternas que encajaron en el lote de manera ideal.

 

Se tomó el plano y a mano alzada se realizaron algunos bocetos, los cuales, a continuación, se analizaron con las bases del concurso.

 

Fue sometido al estudio crítico de este grupo de arquitectos, quienes concluyeron que la propuesta del arquitecto Samper presentaba características que cumplían lo solicitado por el promotor. Tomada la decisión, el equipo desarrolló los planos de presentación en forma admirable.

 

Se enuncian aquí los principales requerimientos de las bases y la respuesta del proyecto:

 

  • Continuidad de la malla vial. El proyecto solicitaba una malla continua vehicular, la cual se cumplió al proponer una clara red de 218 x 218 Mts. a ejes.

  • Garantizar la movilización peatonal y en bicicleta. La propuesta creaba precisamente una malla alterna que resolvía de manera clara y precisa el problema.

  • Cualificar los espacios públicos. Se proponen dos grandes ejes de composición que definían las áreas públicas. Un eje sur – norte, utilizando la Avenida Santa Fe, del plan vial y de obligatorio uso, para albergar allí los futuros establecimientos de orden cívico y comercial.

 

Se concentrarían allí estos servicios a manera de un centro de encuentro ciudadano y corazón del barrio. El otro eje, sería un parque lineal, construido alrededor de un canal de aguas lluvias, que uniría urbanísticamente el barrio en sentido este - oeste, generando un gran centro recreativo.

 

  • Localización estratégica de las escuelas, colindando con las zonas verdes. Así se diseñó en la propuesta.

  • Distribución lógica de los volúmenes. Las áreas de viviendas individuales, en tres pisos, se propusieron en las supermanzanas, en tanto que algunos edificios de cinco pisos, para etapas futuras, quedaron paramentando la vía anterior este-oeste, en el extremo norte del lote.

  • Diseño de manzanas iguales, para poder ofrecer a la empresa privada lotes iguales para el desarrollo de las viviendas. El proyecto propuso 32 manzanas idénticas.

 

El concurso fue ganado, entre ocho propuestas. Se realizaron los planos constructivos y se construyó la infraestructura.

 

Una vez concebido el proyecto urbanístico, la construcción de la infraestructura traería otros hechos innovadores. Se construye un canal enchapado en piedra, que se convierte en un espacio urbano atractivo; es el comienzo de los parques lineales que se diseñan en diferentes sectores de la ciudad y ofrecen a los ciudadanos una perspectiva urbana desconocida hasta hoy.

 

Las vías del plan vial se construyen en primera etapa, al tiempo con una estructura vial secundaria, lo cual deja urbanizables las manzanas que se venderán a promotores particulares. El hecho innovador consiste en que el interior de las manzanas no se urbaniza para dejar que las vías internas se diseñen simultáneamente con las viviendas. Esto da libertad y flexibilidad para la segunda etapa, donde intervienen otros arquitectos. Aquí termina la participación del Estado, que asume todo el proceso de urbanización, pero no puede por sus estatutos, diseñar, ni construir viviendas. El Distrito se encarga de lo público, lo global y los particulares, del diseño, la comercialización, la financiación y el contacto directo con los usuarios.

 

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