GERMÁN SAMPER    arquitecto

Ciudad Guasare

Esguerra, Sáenz y Samper

 

Maracaibo. Venezuela
Cliente: Municipalidad de Maracaibo
Trabajo realizado: Proyecto.
3000 unidades de vivienda en su núcleo inicial.
Densidad:17 viv/hect - 179 Ha.

 

1981

 

Pocas veces se enfrenta un arquitecto moderno al problema de hacer recomendaciones para la fundación de una ciudad nueva, comenzando por la búsqueda del terreno adecuado.Los venezolanos conformaron un competente equipo interdisciplinario, y sus planteamientos sociológicos iniciales eran claros y seguros. Se habían llenado unas cuantas cuartillas de análisis teóricos, basados en estadísticas y en la realidad venezolana.  Cuatro asesores, estaban encargados de hacer las recomendaciones para dar el paso hacia la forma física a la nueva ciudad.Marcial Echenique, en el aspecto económico, Kevin Lynch, encargado de la imagen de la ciudad, de la identidad, de la arquitectura paisajística. Christopher Alexander, con su búsqueda de patrones, y su idea de la participación de los usuarios en el diseño de su propia vivienda. Germán Samper (Esguerra, Sáenz y Samper) en la búsqueda de una estructura urbana, un tejido, y la humanización de la ciudad, en la era del automóvil.Se estaban realizando los primeros contactos para buscar un acuerdo de posiciones disímiles, cuando la crisis económica de Venezuela interrumpió los estudios. Mientras se seleccionaba el terreno, los primeros planteamientos eran todavía teóricos. Aquí se presentan los ejercicios preliminares, para contribuir en la «puesta a escala» del problema, y allegar unas ideas para abrir la discusión. 

 

• Los estudios se presentaron, pero no alcanzaron a entrar en debate. Se trataba de conformar un núcleo inicial de 3000 viviendas (15.000 habitantes). Tres eran los determinantes básicos planteados por el equipo venezolano.

• Integrar los campamentos de los obreros de la construcción y la población informal que llegaría a la ciudad.

• Buscar una estructura que permitiera el paso gradual del asentamiento rural al urbano y

• Dar estructura al núcleo cívico inicial de la nueva ciudad.

 

En teoría el equipo venezolano planteaba una gran supermanzana de aproximadamente 300 x 300 metros, con calles rodeadas de viviendas formales, que dejaban un gran espacio central con tierra de costo prácticamente rural para ser ocupado por grupos informales.

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• A estos tres determinantes agregamos otros tres.

• Búsqueda de una estructura abierta y flexible.

• Establecer unos criterios claros de jerarquías viales, adaptándose a la era del automóvil, pero pensando en el hombre, en el peatón.

• Rescatar espacios urbanos, o recintos, perdidos en la ciudad moderna.

 

El ejercicio buscó adaptar la retícula  convencional, propia de todas las ciudades de fundación adaptándolas a las condiciones de hoy.